TEATRO VIERNES 17/11/2017
Este viernes empezamos la clase de teatro con la presentación de una ex compañera de TASOCT, ya que ella hace unos años intentó sacarse este curso. Empezamos la sesión de teatro con los ejercicios del ZIP ZAP y el de las palmadas siguiendo el
ritmo para así empezar a coger el ritmo de la clase y poder empezar a despertarnos.
A continuación comenzamos como siempre a caminar a lo largo de la sala y al ritmo de la música que nos pone el profesor. Primero tenemos que decir una parte del cuerpo para chocar con nuestros compañeros como el codo, la cabeza, el pie… Lo siguiente, caminar por la sala según las condiciones que nos decían nuestros compañeros (el suelo es lava, es de barro…). Tras estas actividades tan movidas, como siempre nos quedamos quietos en el punto en el que estábamos y empezamos a relajarnos y reflexionar sobre la semana y la misma clase de teatro.
Ya que la semana que viene, en el centro se va a tratar sobre la violencia de género, para seguir con la clase, por parejas hablamos de situaciones vividas o vistas sobre discriminaciones de género. De la pareja debería salir una historia de las dos contadas. Una vez elegida, nos juntamos con otra pareja con su historia elegida entre los dos y las exponemos en el grupo de cuatro para acabar eligiendo una de las dos. Una vez escogida, el dueño de la historia se convertirá en el director de esa historia, la cual deberán representar los tres integrantes del grupo restantes. Una vez todos tenían sus historias y sus directores, empezamos a representar las obras (las cuales debían ser estáticas) delante de nuestros compañeros. Los que no representábamos las obras debíamos hacer preguntas al director para ir descubriendo lo que sucedía en la escena para posteriormente preguntarle a los “actores” sus sentimientos dentro de la misma escena, de su personaje. Para finalizar esta actividad, debían salir dos personas por cada personaje en la obra para hacer de su ángel y de su demonio en la situación en la que se encontraba.
Una vez terminado el tiempo de la clase, nos cogimos todos de la mano en círculo y dijimos
una palabra que para cada uno definía la clase de el día. Y para acabar, abrazo grupal.
Jimmy & Andrea.
A continuación comenzamos como siempre a caminar a lo largo de la sala y al ritmo de la música que nos pone el profesor. Primero tenemos que decir una parte del cuerpo para chocar con nuestros compañeros como el codo, la cabeza, el pie… Lo siguiente, caminar por la sala según las condiciones que nos decían nuestros compañeros (el suelo es lava, es de barro…). Tras estas actividades tan movidas, como siempre nos quedamos quietos en el punto en el que estábamos y empezamos a relajarnos y reflexionar sobre la semana y la misma clase de teatro.
Ya que la semana que viene, en el centro se va a tratar sobre la violencia de género, para seguir con la clase, por parejas hablamos de situaciones vividas o vistas sobre discriminaciones de género. De la pareja debería salir una historia de las dos contadas. Una vez elegida, nos juntamos con otra pareja con su historia elegida entre los dos y las exponemos en el grupo de cuatro para acabar eligiendo una de las dos. Una vez escogida, el dueño de la historia se convertirá en el director de esa historia, la cual deberán representar los tres integrantes del grupo restantes. Una vez todos tenían sus historias y sus directores, empezamos a representar las obras (las cuales debían ser estáticas) delante de nuestros compañeros. Los que no representábamos las obras debíamos hacer preguntas al director para ir descubriendo lo que sucedía en la escena para posteriormente preguntarle a los “actores” sus sentimientos dentro de la misma escena, de su personaje. Para finalizar esta actividad, debían salir dos personas por cada personaje en la obra para hacer de su ángel y de su demonio en la situación en la que se encontraba.
Jimmy & Andrea.
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