DE MONITOR POR PALMA

DE MONITOR POR PALMA

A mitad de junio, casi tras acabar el curso y mientras me encontraba trabajando en Calvestra, recibí una llamada, una llamada que me descolocaría el verano pero que haría que este fuese aún más interesante y complejo de lo que iba a ser.

La llamada que recibí era sobre una oferta de empleo en la cual se necesitaba un monitor en el mes de julio para una escuela de verano en Palma de Mallorca. Como cabe esperar, acepté la oferta, hice la maleta y a los dos días de terminar por Calvestra, cogí el primer vuelo y me presenté en la isla dispuesto y con muchas ganas de trabajar con uno de los colectivos con los que más a gusto me siento a la hora de trabajar, los niños. 

El primer día que fui al colegio, me presenté como espectador para ver como se trabajaba y como funcionaba la escuela de verano donde iba a estar un mes trabajando para empezar a adaptarme al horario y a su metodología. 

Una vez pasaron los días donde solo iba como espectador, me asignaron como monitor de referencia a un joven con autismo, para que a lo largo del mes, me encargase de este y estuviese pendiente de él.
Las semanas comenzaron a pasar, un día íbamos a la piscina, dos a la playa y otros dos hacíamos juegos de agua en el mismo colegio. De este modo las semanas se pasaban rápido y de forma amena ya que para mi, esto que estaba haciendo no me parecía un trabajo duro puesto que trabajar con niños, jugar con ellos y compartir momentos con gente que comparte los mismos gustos que tú no es un trabajo que te canse, es un trabajo que te llena como persona y que logra compensar los malos momentos con las sonrisas y lagrimas de todos los niños con los que trabajas.


Cuando llegó la última semana, me dí cuenta de que el mes había pasado volando y de que si por mi fuese le daría al botón de reset ya que para mi ese mes de trabajo no había sido suficiente y me quedé con ganas de más, pero como se suele decir, todo lo bueno acaba... De este modo y ya con el billete de vuelta listo, me prepare para volverme a casa, pero no sin antes volver al colegio a despedirme de los que para mi habían sido parte de mi familia a lo largo de un mes entero.

Terminando de trabajar en el colegio de Palma es como termina otro capítulo de este interesante verano lleno de novedades en el cual no hemos parado de experimentar nuevas experiencias conociendo gente y trabajando en distintos sectores.

                                                                                                       JIMMY&ANDREA 



Comentarios

Entradas populares de este blog

EXPOSICIÓN PLAN TURÍSTICO (3)

LUNES DE PASCUA

TEATRO VIERNES 02/02/2018